Los registradores de vuelo a los que se hace referencia como "cajas negras" han hecho que volar sea mucho más seguro al proporcionar un registro de lo que salió mal en desastres de accidentes aéreos, dejando lecciones sobre qué evitar en el futuro. Ahora, se ha anunciado un equivalente para toda la Tierra, la llamada caja negra de la tierra.
"La idea es que si la Tierra se estrella como resultado del cambio climático, este dispositivo de grabación indestructible estará ahí para que quien quede para aprender de eso", dijo Jim Curtis de la agencia de relaciones públicas Clemenger BBDO a ABC.
Es dudoso que exista alguna oportunidad para evitar una repetición en caso de desastre, pero los datos que registra la caja también estarán disponibles en tiempo real, lo que quizás contribuya de alguna manera a un cambio de rumbo vital.
Así como las cajas negras de los aviones no son negras (el rojo o el naranja se destacan mejor entre los restos), las paredes de acero de la así llamada Caja Negra de la Tierra de 7,5 centímetros (3 pulgadas) de espesor se oxidarán y se volverán marrones. Sin embargo, su techo estará cubierto con paneles solares negros que le permitirán seguir funcionando durante décadas después de que desaparezca cualquier fuente de energía externa.
Dentro habrá bancos de computadoras, unidades de almacenamiento y baterías que descargarán una combinación de datos científicos e informes de los medios. La parte científica se centrará en los niveles de dióxido de carbono atmosférico, las lecturas de temperatura, la acidificación de los océanos y la extinción de especies.
El oeste de Tasmania ha sido elegido para albergar la caja. La ubicación fue seleccionada de una lista corta basada en una combinación de factores ambientales y sociales. Naturalmente, el sitio necesitaba ofrecer suficiente luz solar invernal para operar los paneles solares, una altitud más allá de la elevación del mar que registrará la caja y seguridad contra erupciones volcánicas aleatorias.
Los fundadores también buscaron un lugar poco probable que se convierta en una futura zona de guerra. Sin embargo, dado que parte del propósito de la caja es servir como mensaje, buscaron un lugar accesible donde los visitantes pudieran verlo y moverse.
La construcción de la caja de 10 x 4 x 3 metros comenzará el próximo año. Pero las computadoras ya están operando en otra ubicación, lo que proporciona un registro de lo que sucedió.
Mientras no ocurran los eventos que temen los constructores, cualquier persona con conexión a Internet podrá acceder a los datos. Los visitantes del sitio también tendrán acceso wifi, una función que seguirá funcionando incluso si la World Wide Web colapsa.
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