Un nuevo estudio acerca del uso del cannabidiol (CBD) como terapia alternativa contra el cáncer puede haber desatado investigaciones con mayor detalle sobre este tema después de que el tumor de pulmón de un fumador de 80 años se redujera después de declinar el tratamiento médico. La paciente se había auto recetado aceite de CBD varias veces al día durante un período de 2.5 años, tiempo durante el cual un tumor canceroso en su pulmón se redujo a una cuarta parte de su tamaño original.
Si bien no se puede concluir que la mejora de este paciente se deba al uso de aceite de CBD, los autores dicen que es posible que exista una conexión, lo que justifica más investigaciones sobre los efectos, si los hay, del aceite de CBD en los tumores cancerosos.
Este caso de estudio se publicó en el "British Medical Journal" y detalla el progreso de la enfermedad de una mujer de 80 años que fumaba habitualmente y había sido diagnosticada con cáncer de pulmón. En el momento del diagnóstico, a la paciente se le ofrecieron varios tratamientos convencionales para abordar el tumor, pero ella declinó a favor de la "guardia vigilante", por lo que su condición no cambiaría pero sería monitoreada por profesionales médicos para controlar cualquier cambio significativo.
Sin que su equipo médico lo supiera, la paciente se auto recetó aceite de CBD dos o tres veces al día después de que un miembro de la familia lo recomendara. Curiosamente, a pesar de rechazar las intervenciones médicas y seguir fumando durante el período de vigilancia, el tumor canceroso se redujo progresivamente de 41 milímetros en junio de 2018 a 10 milímetros en febrero de 2021, una reducción general del 76%. Durante su "tiempo de tratamiento", el paciente no experimentó efectos secundarios significativos aparte de una ligera pérdida de apetito que puede o no ser el resultado del aceite de CBD.
El CBD y el THC son dos ingredientes que se encuentran en el cannabis, que son no psicoactivos y psicoactivos respectivamente. Según el proveedor del aceite de CBD de este paciente, los ingredientes activos eran cantidades aproximadamente iguales de THC y CBD, pero los investigadores no pudieron confirmar los ingredientes completos. El paciente también informó que tomaba dosis inconsistentes, lo que dificultaba la reproducción del "régimen de tratamiento" exacto.
Sin un fundamento científico de investigación basado en ensayos en humanos, sería inexacto e imprudente sacar conclusiones de casos individuales como este. Sin embargo, como explican los investigadores, dados los efectos secundarios severos y conocidos de las intervenciones convencionales como la quimioterapia, la radioterapia y la cirugía, vale la pena investigar alternativas que podrían brindar esperanza para un plan de tratamiento menos agotador.
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