Seamos realistas, no importa cuánto tiempo estés en una relación el período de luna de miel no durará para siempre. De hecho, superar esta etapa ayuda a probar la solidez de la relación. Pero con cada prueba también existe el riesgo de fallar.
Al casarse la mayoría de las personas intentan cumplir sus votos de mantenerse leales entre sí, pero la comezón de los 7 años puede resultar una tarea bastante difícil de superar para muchas personas con compromisos serios. Este término utilizado por los psicólogos, sugiere la noción de que alrededor de los 7 años de matrimonio, las personas se vuelven un poco distantes entre sí a medida que su felicidad y satisfacción con la relación comienza a declinar y la necesidad de extraviarse se hace más fuerte.
Un equipo de investigadores de Israel examinaron las razones por las que las personas que se sintieron tentadas a ser infieles lograron resistir. Lo que descubrieron, publicado en The Journal of Sex Research, fue que pudieron identificar el momento más probable en el que hombres y mujeres corren mayor riesgo de ser infieles en el matrimonio.
Los investigadores pidieron a 423 participantes que respondieran un cuestionario que calificaba la importancia de 29 razones diferentes para evitar y resistir la infidelidad, así como que indicaran la probabilidad de que fueran infieles si se presentaba la oportunidad.
La investigación vio que existían numerosas razones por las que quienes participaban en el cuestionario se resistían a ser infieles, principalmente por su brújula moral y el miedo a estar solteros. Sus hallazgos también revelaron que, para las mujeres, la ventana de tiempo en la que eran más propensas a engañar a sus parejas estaba entre los 6 y los 10 años de relación. Mientras que los hombres que engañaban en matrimonios heterosexuales, era más probable que lo hicieran después de los 11 años.
A principios de este año, el Online Doctor de Superdrug realizó una encuesta a más de 2,000 americanos y europeos para averiguar por qué hombres y mujeres eran infieles. Curiosamente, la razón número uno para los hombres y mujeres heterosexuales a ambos lados del Atlántico era la misma. Tanto para las mujeres americanas como para las europeas, la razón principal se debía a que sentían que su pareja no les prestaba suficiente atención. Para los hombres americanos y europeos, su principal razón era que la otra persona era "realmente sexy".
Así que ahí lo tienen, cuiden muy bien a sus parejas y traten de mantenerse "deseables" si quieren que la relación perdure para toda la vida.
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