Una investigación hecha en Alemania con casi 50,000 participantes, respalda los estudios ya existentes que han relacionado el abandono de la carne con una mayor probabilidad de depresión, pero la razón sigue siendo una incógnita.
Aún no se tiene total certeza si el vegetarianismo realmente juega un papel en la depresión. Para identificar un posible vínculo, Sebastian Ocklenburg y Jette Borawski realizaron un análisis a gran escala en estudios publicados que compararon las puntuaciones de depresión de los no vegetarianos y los vegetarianos. Los resultados de este análisis se publicaron en la Revista de Trastornos Afectivos (Journal of Affective Disorders).
Después de tener en cuenta los duplicados, hubo un total de 8.057 vegetarianos y 41.832 no vegetarianos incluidos en el análisis. Si bien la muestra fue grande, muchos de los participantes eran de países similares, por lo que la diversidad dentro del estudio fue relativamente baja.
Luego, los investigadores utilizaron un programa estadístico para rastrear los estudios en busca de puntajes de trastornos del estado de ánimo y datos suficientes para ser considerados significativos, y 13 estudios cumplieron con los requisitos.
Una vez que se analizaron todos los hallazgos, los investigadores descubrieron un aumento significativo en las puntuaciones de depresión de los vegetarianos en comparación con los no vegetarianos. Sin embargo, aunque los datos fueron significativos, también hubo una heterogeneidad significativa en los estudios (cuán conflictivos fueron los resultados entre cada estudio), lo que indica que ciertamente no hubo una conclusión unánime.
Los autores dejan claro en su artículo que no desean sacar conclusiones basadas en los resultados; aún no está claro si el vínculo es causal de la dieta, o si aquellos que experimentan depresión tienen más probabilidades de optar por el vegetarianismo. En un estudio incluido en el análisis, por ejemplo, los resultados indicaron que la mayoría de las veces, las personas con síntomas depresivos comenzaron su dieta vegetariana después del inicio del trastorno, lo que sugiere que no es un vínculo causal. Se sugiere que la depresión puede hacer que la persona sea más consciente de su salud, llevándola al vegetarianismo, o que la depresión aumenta los sentimientos de empatía hacia los animales. Sin embargo, esto es pura especulación en el momento actual.
Con un vínculo significativo establecido, los autores ahora piden más investigaciones para comprender su verdadera naturaleza. El primer paso sería incluir más países en los estudios, ya que existe un claro sesgo en muchos de los estudios hacia un pequeño número de países. Una vez incluidos, será increíblemente importante identificar si la dieta es la base de los síntomas o si es simplemente un estilo de vida resultante.
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