Con tan solo 17 palabras, la nota escrita por el autor de la teoría de la relatividad, fue vendida recientemente en una subasta por $1.56 millones de dólares.
Albert Einstein es famoso por descubrir la teoría de la relatividad, entre otras ideas que cambiaron el mundo. Pero el gran físico no se preocupó solo de las reglas que gobiernan el espacio y el tiempo. También estaba interesado en las reglas de nuestro estado mental interno.
De acuerdo con lo publicado en Psychology Today, Einstein habló regularmente sobre la búsqueda de la felicidad. "Es la felicidad lo que buscamos", le dijo a un entrevistador que le preguntó qué deseaban más los humanos en 1931. "¿Algún estudiante de historia estará de acuerdo en que los habitantes de una ciudad estadounidense son, en general, más felices que los de un griego o una ciudad babilónica del pasado? " reflexionó en un simposio ese mismo año.
Claramente, el gran genio estaba tan intrigado como el resto de nosotros por la cuestión de qué constituye una vida verdaderamente feliz. ¿Encontró una ecuación que resolvió este eterno acertijo? Sí, e incluso lo escribió en 17 palabras.
17 palabras que valen $1.56 millones de dólares
En 1922, un año después de ganar el Premio Nobel, Einstein viajó a Japón para una serie de conferencias y se encontró continuamente rodeado de admiradores curiosos. Aparentemente, incluso en ese entonces, estaba dando vueltas a la cuestión de la felicidad en su mente, porque un día cuando un botones vino a hacer una entrega a su habitación de hotel, Einstein le entregó un par de notas firmadas en lugar de una propina.
Uno de ellos decía (en alemán): "Una vida tranquila y modesta trae más felicidad que la búsqueda del éxito combinada con una inquietud constante".
No está claro si Einstein estaba pasando una nota a la posteridad o simplemente fue atrapado sin dinero en el bolsillo y sabía que su firma valdría mucho más que cualquier propina algún día. Pero cualesquiera que sean las motivaciones de Einstein, su gesto resultó ser increíblemente generoso ya que esta nota (ahora propiedad de un familiar directo del botones) alcanzó un valor de $1.56 millones de dólares en una subasta en 2017.
¿Einstein tenía razón sobre la felicidad?
Como era de esperar, la mejor mente del siglo pasado realmente entendió algunas cosas sobre la felicidad mucho antes de que la investigación psicológica moderna las confirmara.
La primera es que la felicidad es un concepto abstracto. Como ha señalado otro premio Nobel, Daniel Kahneman, a veces, cuando la gente habla de felicidad, se refiere a placeres momentáneos como comer una rebanada de pastel de chocolate o abrazar a un cachorro. Otras veces se refieren a algo más parecido a la satisfacción con la vida o la sensación de satisfacción que se obtiene al sentir que ha logrado cosas importantes o que ha vivido de acuerdo con sus valores.
Estos dos tipos de felicidad a menudo entran en conflicto. Perseguir grandes sueños y enfrentar dilemas éticos difíciles a menudo se siente terrible en el momento. Acariciar a los cachorros (o comprar cosas bonitas) se siente bien, pero podría dejarte sintiéndote vacío si es lo único con lo que llenas tu vida.
De acuerdo a otros psicólogos, también hay algo que se llama riqueza psicológica, que es otra forma de felicidad que proviene de tener experiencias ricas y variadas. Es la alegría de sentir que ha visto y experimentado una porción justa de lo que el amplio y asombroso planeta tiene para ofrecer.
Lo que todo esto implica es que existen múltiples definiciones de felicidad y cada uno de nosotros debe decidir cuánto de cada tipo estamos persiguiendo.
La constante búsqueda de la felicidad
El secreto de la felicidad de Einstein en realidad se alinea bastante de cerca con el concepto psicológico moderno de la "caminadora hedónica".
"Trabajamos muy duro para alcanzar una meta, anticipando la felicidad que traerá. Desafortunadamente, después de una breve satisfacción, regresamos rápidamente al punto de partida, nuestra forma de ser ordinaria y comenzamos a perseguir la siguiente meta que creemos (casi seguros) que finalmente nos hará felices ", ha explicado el psicólogo Frank T. McAndre.
Einstein vio claramente eso cuando vinculó la "búsqueda del éxito" con la "inquietud constante" en su nota. Si continuamente estás esperando que el éxito en tu vida sea definido por factores externos, tanto Einstein como la psicología moderna están de acuerdo en que nunca terminaras de alcanzar el tan anhelado éxito, sin importar cuanto te esfuerces.
La felicidad es un acto de equilibrio. Demasiado esfuerzo probablemente te dejará solo y miserable. No lo suficiente te dejará arrepentido. Y mucho depende de cómo marques tu progreso. ¿Te estás juzgando por medidas internas como dominio e impacto o externas como gloria y dinero?
La nota de Einstein sobre la "teoría de la felicidad" todavía da en el blanco con algo importante que todos podemos beneficiarnos de tener en cuenta. La felicidad no es un concepto simple. Cada uno de nosotros debe definirlo individualmente por nosotros mismos (y esas definiciones pueden cambiar con el tiempo), pero sea cual sea la definición que elijas, ten mucho cuidado con los esfuerzos interminables. Con demasiada frecuencia, perseguir el éxito externo nos consume una enorme cantidad de tiempo y esfuerzo sin acercarnos en lo más mínimo a la satisfacción.
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