La inusual técnica de sueño de Salvador Dalí para impulsar la creatividad

El reconocido surrealista Salvador Dalí tenía un método un tanto inusual para dormir. Cuando estaba listo para irse a la cama (que en su caso era una silla) después de un largo día de imaginar "qué pasaría si los relojes pudieran doblarse", se llevaba con él un juego de llaves o una cuchara que colgaba sobre el borde de su silla. En el suelo había una placa de metal que sonaba cuando dejaba caer las las llaves o la cuchara y lo despertaba.

Al igual que el inventor estadounidense Thomas Edison, que usó la misma técnica, Dalí creía que este tipo de sueño le daba un impulso creativo y comenzaba a trabajar inmediatamente después de que la cuchara golpeara el plato. 

El uso de esta técnica fue replicada en el estudio "El inicio del sueño es un punto clave en la creatividad". Dalí era indudablemente creativo, pero los investigadores exploraron recientemente si esta técnica funcionaría en miembros comunes de la población.

El equipo de investigadores les dio a los participantes problemas matemáticos en los que cada uno tenía una regla oculta que les permitiría resolver el problema "casi instantáneamente" si lo encontraban.

Los participantes se dividieron en tres grupos antes de intentar resolver el problema: las personas que permanecieron despiertas, las personas a las que se les permitió hundirse en la etapa de sueño de movimientos oculares superficiales y no rápidos (conocida como N1) durante más de 30 segundos y aquellos que se les permitió adentrarse más profundamente en el sueño de movimientos oculares no rápidos durante al menos 30 segundos.

Los investigadores encontraron que los participantes que pasaron al menos 15 segundos en el sueño N1 triplicaron sus posibilidades de encontrar la regla oculta, lo que implica un mayor pensamiento creativo. El 83% de las personas que entraron en el sueño N1 pudieron identificar la regla en comparación con solo el 30 % del grupo despierto.

"Aquí, comprobamos que la actividad cerebral común a la zona de penumbra entre el sueño y la vigilia (etapa 1 o N1 del sueño con movimientos oculares no rápidos) enciende chispas creativas".

Sin embargo, si alcanzaban niveles más profundos de sueño, conocidos como N2, monitoreados en el experimento con un electroencefalograma (EEG), el efecto desaparecía.

El equipo de investigadores dice que la técnica de Dalí y Edison se puede emplear fácilmente."Debido a que no requiere ningún material además de un objeto cotidiano, la técnica puede ser aplicada por cualquiera que esté ansioso por convocar a su musa creativa, ya sea en casa o en el lugar de trabajo".