La inteligencia emocional puede significar la diferencia entre comportarse de una manera socialmente aceptable y ser considerado fuera de lugar. Si bien la mayoría de la gente habrá oído hablar de la inteligencia emocional, no muchas personas realmente saben cómo detectarla, en sí mismos o en los demás.
La inteligencia emocional es esencialmente la forma en que percibe, comprende, expresa y maneja las emociones. Y es importante porque cuanto más comprenda estos aspectos de sí mismo, mejor será su salud mental y su comportamiento social.
Puede ser que estas sean cosas que haces sin siquiera pensar realmente, lo que puede ser el caso de muchas personas. O puede ser que se trate de habilidades en las que sabe que debe trabajar.
De cualquier manera, la inteligencia emocional mejorada puede ser muy útil en todo tipo de circunstancias, ya sea en el trabajo, en casa, en la escuela o incluso cuando solo estás socializando con tus amigos.
Entonces, si quieres saber si eres emocionalmente inteligente, simplemente revisa la lista a continuación.
1. Piensas en tus reacciones
La inteligencia emocional puede significar la diferencia entre una buena reacción y una mala reacción a las circunstancias. Las emociones pueden contener información importante que puede ser útil para el funcionamiento personal y social, pero a veces estas emociones también pueden abrumarnos y hacernos actuar de maneras que preferiríamos no hacerlo.
Las personas que carecen de inteligencia emocional tienen más probabilidades de simplemente reaccionar, sin darse el tiempo para sopesar los pros y los contras de una situación y pensar realmente las cosas.
Las personas que son menos capaces de regular sus sentimientos negativos también tienen más probabilidades de tener dificultades para funcionar socialmente, lo que puede exacerbar los sentimientos depresivos.
Se ha demostrado que las personas con depresión mayor tienen dificultades para comprender y controlar sus emociones. Y la investigación también ha demostrado que hay más síntomas depresivos en personas con menor inteligencia emocional, incluso si no están clínicamente deprimidas.
2. Ves las situaciones como un desafío
Si eres capaz de reconocer las emociones negativas en ti mismo y ves las situaciones difíciles como un desafío, enfocándote en lo positivo y perseverando, lo más probable es que tengas una alta inteligencia emocional.
Imagínese por un momento que perdió su trabajo. Una persona emocionalmente inteligente puede percibir sus emociones como señales para actuar, tanto para afrontar los desafíos como para controlar sus pensamientos y sentimientos.
Pero alguien con pocas habilidades emocionales podría pensar en la pérdida de su trabajo, llegar a pensar en sí mismo como irremediablemente desempleado y caer en la depresión.
3. Puedes modificar tus emociones
Por supuesto, hay momentos en los que tus sentimientos pueden vencerte, pero si eres una persona emocionalmente inteligente, es probable que cuando esto suceda tengas las habilidades necesarias para modificar tus emociones.
Por ejemplo, los niveles promedio de ansiedad pueden mejorar el rendimiento cognitivo al aumentar la concentración y la motivación; sin embargo, demasiada ansiedad puede bloquear ese logro cognitivo .
Entonces, saber cómo encontrar el punto óptimo, entre demasiada y muy poca ansiedad, puede ser una herramienta útil.
Está claro que la moderación es la clave a la hora de gestionar nuestras emociones. Las personas emocionalmente inteligentes lo saben y tienen las habilidades para modificar sus emociones de manera apropiada.
Y esta es probablemente la razón por la que se ha demostrado que la inteligencia emocional está relacionada con niveles más bajos de ansiedad.
4. Puedes ponerte en el lugar de otras personas
Si puede extender estas habilidades más allá de su propio funcionamiento personal, entonces esa es otra señal de que tiene altos niveles de inteligencia emocional.
La inteligencia emocional puede ser particularmente importante en lugares de trabajo que requieren un "trabajo emocional" pesado, donde los trabajadores deben manejar sus emociones de acuerdo con las reglas de la organización.
Esto puede incluir trabajos de servicio al cliente, donde los trabajadores pueden necesitar simpatizar con los clientes, a pesar de que los clientes pueden estar gritándoles.
Esta es la razón por la que la formación en inteligencia emocional en el lugar de trabajo es ahora común, y la formación más eficaz se centra en la gestión y expresión de las emociones, que están directamente relacionadas con la comunicación y el desempeño laboral.
También vale la pena señalar que la inteligencia emocional es una capacidad cognitiva que puede mejorar a lo largo de su vida. Entonces, si no te has reconocido mucho en los rasgos enumerados anteriormente, no temas, todavía hay tiempo para que trabajes en tu inteligencia emocional.
Créditos:
Este artículo se publicó originalmente en la revista electrónica The Conversation. Aquí el artículo original.
Autores:
Jose M. Mestre, Catedrático de Emoción y Motivación, Universidad de Cádiz y Kimberly A. Barchard, Profesora Asociada de Psicología Cuantitativa, Universidad de Nevada, Las Vegas
Comentarios
Publicar un comentario