Cannabis y el cáncer de hígado
El carcinoma hepatocelular es el tipo más común de cáncer de hígado primario en adultos y la tercera causa principal de muertes relacionadas con el cáncer en todo el mundo.
La prevalencia del cáncer está estrechamente relacionada con las infecciones por virus de la hepatitis, como la hepatitis B y C, pero también puede surgir del consumo crónico de alcohol.
Para investigar la relación del cáncer con el cannabis, un grupo de investigadores (de la Clínica Cleveland, Arizona Liver Health, el Hospital de la Universidad de Georgetown y la Universidad del Sur de Illinois) analizó los datos de 101,231,036 pacientes (de 2002 a 2014) utilizando la base de datos de la Muestra Nacional de Pacientes Hospitalizados de EE. UU.
Aislaron los datos de 996,290 pacientes (1% del total) que tenían diagnóstico de abuso de cannabis. En comparación con el grupo de control, estos pacientes tenían una mayor prevalencia de abuso de alcohol y un mayor historial de tabaquismo e infecciones por hepatitis B y C, todos factores asociados con un mayor riesgo de desarrollar carcinoma hepatocelular.
Y, sin embargo, los pacientes que usaban cannabis también tenían una menor prevalencia de carcinomas hepatocelulares que el grupo de control, junto con niveles reducidos de obesidad, diabetes y cálculos biliares.
Debido a la naturaleza observacional de su estudio, los investigadores no pudieron decir por qué los consumidores de cannabis eran menos propensos a desarrollar carcinomas hepatocelulares, a pesar de sus factores de riesgo, pero ofrecieron algunas sugerencias. El CBD presente en el cannabis, dicen, podría estar disminuyendo el daño hepático al activar los receptores CB2 en todo el cuerpo.
Otros estudios han encontrado que los agonistas CB2 (similares al CBD) también pueden inhibir el crecimiento de células de carcinoma hepatocelular.
“Estos estudios muestran colectivamente que CB1 y CB2 tienen el potencial de servir como dianas terapéuticas”, escribieron los autores del artículo de Cureus.
“En resumen, la actividad agonista de CB-2 ejercida por el cannabis, específicamente el CBD, ofrece una explicación a nuestras observaciones al brindar protección contra el CHC [carcinoma hepatocelular] o al menos desacelerar la progresión de la enfermedad. Además, el desarrollo farmacéutico de compuestos que ejercen el efecto dual del antagonismo CB1 y el agonismo CB2 puede desempeñar un papel importante en el tratamiento de las enfermedades hepáticas”.
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